domingo, 10 de julio de 2011

Lo único que sé es que me apasionan las palabras más que cualquier otra cosa, y que el periodismo no es una profesión que se vaya a aprender en cuatro años de universidad. Es una vocación, algo que te corre por las venas desde el minuto uno. El otro día conocí a un chico que me contó que a partir de septiembre, también él será un estudiante más de periodismo, y añadió "si, yo también voy a tirar mi futuro por la borda". Eso me hizo mucha gracia. Salen periodistas de debajo de las piedras, pero dentro de ellos están los que creen serlo, los que lo son para pagar el alquiler (o intentarlo) y los que aman su profesión. Los últimos son los únicos que valen en este mundo.
Un mundo del que yo sé un poco de todo, y mucho de nada.
Y si esto existe es Para que tú me oigas.

4 comentarios:

  1. Tengo que dejarte unos comics que te vendrán muy bien :)

    Luis.

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  2. Me encanta como escribes.. Inspiras ! Besos :)

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  3. Guau Meri :O
    Sólo una cosita: piel de gallina!
    Ve a por todas y lucha por tu sueño que es lo que más vale le pese a quien le pese.
    Un besito guapa :)

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  4. Ya tienes lo primero para ser periodista: las faltas de ortografía
    Venga, te ayudo un poco:
    "Porque si de algo estoy segura a mi corta edad y pocas experiencias en la vida, es que sino te dejas la piel por lo que quieres, nadie lo va a hacer por ti"
    Sale de ojo. Si sabes redactar, claro

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